Vamos al Doc!
Los animales suelen “presentir” la visita de rutina al doctor. Es un desafío, se ponen nerviosos, se estresan y no faltan los que se esconden para evitarlo. Un buen consejo para mantenerlo tranquilo y dócil es dar un largo y relajante paseo previo.
Si el regalón es de raza pequeña, lo más aconsejable es llevarlo en la caja transportadora, mantenerlo en su regazo y hablarle suavemente para que no se estrese o asuste. Si es más grande, llevarlo con su correa y mantenerlo en todo momento a su lado y concentrando su atención en él para que se sienta protegido y en confianza.
Luego vamos por las vacunas y manos al doc! Se recomienda iniciar la vacunación de los cachorros entre las 6 y 8 semanas de edad, cuando aún la inmunidad heredada de la madre aún está vigente.
La primera a administrarle es la Óctuple, una vacuna combinada que protege contra Distemper, Hepatitis infecciosa (Adeno I), Parvovirus canino, Parainfluenza, Adenovirus II y Leptospira, entre otras, que debe repetirse (según la prescripción de su veterinario) en intervalos de tres a cuatro semanas hasta completar las 3 dosis que requiere la inmunización contra esas afecciones.
La segunda vacuna es obligatoria, la Antirrábica, dado que la Rabia es una enfermedad mortal que puede transmitirse entre distintas especies, incluso a los seres humanos. La primera dosis se empieza a poner cuando el cachorro tiene entre 5 y 6 meses de vida.
Para mantener la salud de nuestros peludos querubines ambas vacunas se deben repetir anualmente y de por vida, por lo que se pueden programar juntas.
Un último consejo para el bienestar de este familiar peludo es llevarlo a controles regulares con su veterinario, para que se acostumbre, reconozca la consulta y confíe en su médico.